domingo, 17 de octubre de 2010

Dos satélites alemanes vuelan casi pegados en una arriesgada maniobra

El objetivo: crear un mapa tridimensional de la Tierra, el más completo realizado hasta ahora. Dos satélites alemanes, el TanDEM-X y elTerraSAR-X vuelan estos días a tan sólo 350 metros de distancia el uno del otro para fotografiar la misma zona del mundo al mismo tiempo. Están casi pegados, por lo que el más mínimo error puede desbaratar el proyecto. Las sondas deberán volar prácticamente juntas durante tres años para conseguir su objetivo.
DLR
Los dos satélites están separados por tan solo 350 metros de distancia
Hasta el 14 de octubre, los dos satélites orbitaban a 20 kilómetros separados el uno del otro. Entonces, su vals espacial también era arriesgado, ya que un fallo les podía hacer chocar en tan solo tres segundos. Ahora, las sondas han pasado a bailar un chotis sobre la misma baldosa, así que un error podría suponer la destrucción instantánea.
Según explican los científicos del Centro Aeroespacial Alemán (DLR),con sede en Colonia, el TerraSAR-X y el TanDEM-X son como una doble hélice, giran alrededor el uno del otro sin cruzarse. Al equipo le llevó tres días preparar el vuelo definitivo en formación. El trabajo pasó por modificar el período orbital de la segunda sonda, para que pudiera alcanzar a su gemelo espacial. De esta forma, la distancia de 20 kilómetros entre ellos se redujo a tan solo 350 metros, un prodigio de precisión en el espacio.
Sincronizados por primera vez
Esta distancia tan reducida implica que los dos sistemas de radar pueden ser sincronizados por primera vez. Además, cada sonda puede «vigilar» el buen estado de la otra. «Estamos en un territorio completamente desconocido. Nunca antes dos satélites habían trabajado tan cerca durante un período de varios años», asegura Manfred Zink, director de proyectos para el equipo que controla el TanDEM-X desde tierra.
Los satélites ya han comenzado a enviar fotografías tridimensionales de gran precisión. En julio, los científicos recibieron unas fantásticas imágenes de un grupo de islas rusas cercanas al Polo Norte. El DLR calificó las fotos de «sorprendentes», ya que nunca antes se había podido calcular con absoluta exactitud por medio de fotografías espaciales las medidas de los glaciares y de los icebergs con una precisión de centímetros. Ahora, las fotos que envíen desde su nueva formación, casi pegados el uno al otro, pueden ser aún más espectaculares y precisas.