Un estudiante de la Universidad Monash de Melbourne ha resuelto un problema que ha desconcertado a los astrofísicos durante décadas, el descubrimiento de parte de la llamada «masa perdida» del Universo.
El descubrimiento, publicado en la revista Monthly Notices de la Royal Astronomical Society, ha sido liderado por Amelia Fraser-McKelvie, de 22 años y becaria en la Escuela de Física de la facultad, que en una investigación con rayos X ha conseguido identificar en tres meses la conocida como «missing mass».
Su tutor, Kevin Pimbblet, ha recordado que los científicos buscaban desde hace decenas de años la llamada «masa perdida». «Se pensaba que desde un punto de vista teórico que el Universo debía tener cerca del doble de masa respecto a la observada hasta el momento», escribe Pimbblet.
«Se sostenía que la mayor parte de esta masa perdida debía estar situada en estructuras cósmicas de grande escala entre grupos de galaxias llamadas filamentos», añade Pimbblet.
Los astrofísicos confirman que la masa debe tener baja densidad y alta temperatura, en torno al millón de grados Celsius. En teoría debía ser observable gracias al largo de onda de los rayos X y el descurbrimiento de Fraser McKelvie ha demostrado que la hipóteis era correcta.
Usando los conocimientos en el campo de la astronomía de rayos X, la joven ha reexaminado de cerca los datos recogidos por otros expertos confirmando la presencia de filamentos que hasta entonces se escapaban. «El descubrimiento podrá cambiar la manera en la que son construidos los telescopios», sostiene Pimbblet.
Una explicación a la teoría del «Big-Bang»
Desde los tiempos de Einstein y de Hubble, los astrofísicos y más en concreto los cosmólogos tratan de responder a la pregunta de si el Universo está en expansión o no.
El experto en astrofísica de la Universidad Complutense, Javier López, comenta a ABC que esta cuestión «es importante porque se intenta entender cómo se creó el Universo (con el Big Bang) y si tiene un fin. En ello juega un papel importante la medida de la masa del Universo».
«Hasta ahora, se había encontrado que la masa existente no era suficiente para frenar su expansión y, por lo tanto, el Universo se expande indefinidamente. Por otro lado, dicha expansión puede ser acelerada o no. Si es acelerada, el Universo se expande cada vez a mayor velocidad. Si no lo es, la velocidad de expansión es constante», aclara López.
Con este estudio, en parte, se descubre que la masa que se había medido hasta ahora no es toda la que existe en el Universo, sino que hay más que podría retardar su expansión.